En esta segunda cápsula, William Sánchez profundiza en cómo las familias pueden cultivar rituales y sistemas que sostengan sus metas y sueños. Más allá del logro puntual, lo esencial está en disfrutar y sostener el camino que lleva a cumplir una meta. A través del ejemplo de una madre que decide convertirse en chef, reflexiona sobre cómo los hábitos familiares bien construidos permiten alcanzar objetivos… y prepararse para los que vendrán. Porque las metas cambian, pero los sistemas sólidos permanecen.